Conseguir realizarte profesionalmente y ser feliz en tu trabajo son dos términos compatibles. Nuestro humor es uno de los factores más importantes en nuestra productividad, e ir con ganas al trabajo puede significar un cambio en nuestro trabajo. Parte de nuestra vida la vamos a pasar trabajando y estaremos todos de acuerdo en que merece la pena ser feliz la mayoría de estos días.
Desde el coworking Cocoplace queremos decirte, que no hay una fórmula secreta para alegrarte todas las mañanas ni para cambiar tu rutina, pero si unos tips que puedes aplicar a tu día a día.
Esfuérzate en motivar y motivarte
La motivación es el proceso que guía y mantiene las conductas orientadas a lograr un objetivo. No sabes lo esencial que es trabajar motivado hasta que lo aplicas a tu equipo y ves los resultados. El grado de motivación que necesita cada persona puede variar, no obstante será siempre un apoyo.
Conectar de manera transparente con los compañeros y los jefes aporta valor al lugar donde te encuentres. Preguntar como están, interesarte por sus proyectos, animarlos, compartir una sonrisa… Cada detalle cuenta.
Dormir mínimo 6h
Muchos estudios han demostrado que las personas necesitamos dormir un mínimo de 6h para rendir bien a lo largo del día. En este periodo de tiempo se procesa la información y se regenera la energía. Además, cuando estás cansado el día pasa más lento y es más difícil afrontar los retos que te encuentres.
Permítete cometer errores
Nos hemos acostumbrado a avergonzarnos cuando nos equivocamos. Una cultura de trabajo en la que el fracaso está mal visto y da miedo. Esto nos genera una inseguridad que provoca que ocultemos nuestros fallos. No obstante, los errores tienen que ser vistos como un aprendizaje y no como una frustración
Este apartado es una buena oportunidad para hablar sobre la zona de confort. Ese espacio que solo abarca lo conocido y lo que controlamos. Un espacio donde la seguridad está »garantizada’’ ya que no nos exponemos a experiencias nuevas. Aparentemente puede parecer un sitio ideal pero es todo lo contrario. La desmotivación nos impide crecer productivamente, vivimos en una misma rutina y nos invade una sensación de tristeza.
Para mejorar laboralmente y en otros ámbitos de nuestra vida tenemos que salir de la zona de confort y esto implica el riesgo de equivocarse.
Ambiente de confianza
Las empresas más felices son las que cuidan el entorno de trabajo para que haya armonía. Las organizaciones y empresas están compuesta por personas humanas, con sus malos días, sus manías, su manera de hacer las cosas… Esto implica que haya diversidad en un equipo de personas. Esto no se traduce a que cada uno pueda actuar como quiera, pero si hay que esforzarse en respetarse.
Las empresas que cuidan las relaciones internas consiguen con creces mejorar el ambiente en la oficina.
Trabajar tu actitud
En ocasiones ser optimista no depende de las acciones que pasen en el día, sino de la manera en que te las tomes. Ver el vaso medio lleno o medio vacío depende de uno mismo, no obstante rodearte de personas positivas te puede ayudar a pensar las cosas de otra manera. La alegría se contagia y más si te encuentras en un ambiente vital y energético.
La felicidad depende de ti y de los que te rodean.
Separa tu vida personal
Uno de los puntos más importantes en nuestra lista y te explicamos porque. Sentir que el trabajo te está ‘’absorbiendo’’ tu vida diaria no es ningún secreto, la mayoría de los trabajadores expresan este problema. Aunque en ocasiones parezca una tarea difícil, hay que encontrar un equilibrio entre nuestra vida laboral y nuestra vida familiar o personal.
Dedicar un momento del día o de la semana a tus hobbies, reservar una tarde para tu familia o simplemente desconectar de tus tareas el fin de semana. Poco a poco podemos auto-ayudarnos a sentirnos más liberados y a compaginar los diferentes aspectos de nuestra vida.
Trabajar en un coworking te ayuda a cumplirlo, puede leer el resto de ventajas que puede aportarte en este artículo.
Vive el día de hoy y no el de mañana
La mente puede jugarnos malas pasadas. El día de hoy es único y no volverá a repetirse, las cosas que sucedan hoy no serán las mismas que las de mañana ni por supuesto serán las mismas que las de ayer. A pesar de que es inevitable tener presente nuestro pasado y pensar en el futuro, hay que centrarse en mayor parte en el día de hoy.
Nuestra cabeza recuerda lo que paso ayer y te repite, quizás, lo que paso hace meses, por ello pensar en el presente a veces se vuelve una tarea difícil. No hay que fantasear que pasará mañana ni agonizarse por los sucesos que pueden venir. Las personas más felices, son las que viven el ahora y perciben el día con más claridad y objetividad.
¿Sabes algún consejo que no haya salido en la lista? ¡Comenta!
¡Feliz semana y a ser felices!